EL DISEÑO INTERIOR: LA SUERTE ES DE OTROS

Ay este Calatrava la suerte que tiene. Le pagan por proyectos que luego ni se hacen ni parecía que se fuesen a hacer:

Y buscando en la hemeroteca de El País me encuentro con esta noticia de mi querido Palacio de Congresos de Oviedo que yo había olvidado. El 9 de agosto de 2006 hubo un derrumbe por mal apuntalamiento y provocó que "una pieza de forjado y hormigón de 500 metros cuadrados cayó desde una altura de unos 15 metros y provocó heridas leves a tres operarios. El colapso de la estructura se produjo por la insuficiencia del sistema de cimbra para sostener el encofrado dado que los puntales no se encontraban adecuadamente arriostrados"

http://www.elpais.com/articulo/espana/Calatrava/condenado/pagar/35/millones/derrumbe/Oviedo/elpepuesp/20110527elpepunac_10/Tes
http://www.elpais.com/articulo/Comunidad/Valenciana/EUPV/pide/revisar/obras/Calatrava/sentencia/Oviedo/elpepiespval/20110528elpval_9/Tes

Vaya con este Calatrava, aparte de problemas con las aguas pluviales tiene problemas con los apuntalamientos. No se yo dónde vamos a llegar.

Hoy Anatxu Zabalbeascoa escribe en El País un artículo titulado Mueran las lineas rectas.

Ayuntamiento de Lalín, de Tuñón y Mansilla y (a la izquierda) vista del Museo Interactivo de la Historia de Lugo, de Nieto y Sobejano.- L. ASÍN / F. ALDA

Ya que hoy vamos de noticias y chismes, voy a contar una batallita. En el instituto donde estudié Diseño de Interiores teníamos un profesor el cual nos desconcertaba por sus comentarios acerca de nuestro futuro. No se cansó de decirnos que al terminar el curso no se nos ocurriese entrar a trabajar en tiendas de cocinas, que eso no era para nosotros. Quiero destacar la cara de asco que ponía al decir tienda de cocinas. Nosotros estábamos moldeados para hacer alta decoración y solo deberíamos ser llamados para hacer grandes obras dignas de Foster o Hadid, remodelaciones de bares y restaurantes y casas de gente rica. Nada de remodelar el salón de una vieja o una cualquiera. Así salimos del instituto, con unas ínfulas y unos aires que a ver quién se atrevía a tosernos. Y la Vida y la Crisis nos ha puesto a cada uno en su sitio. Hoy mis ex compañeros se pegan por estar en cualquier estudio de interiorismo o arquitectura, deseando entrar en una tienda de decoración como vendedor o aunque sea de delineante frente a un ordenador media jornada. 4 horas seguidas haciendo rayas en el Autocad, qué mas da. La lección que algunos hemos aprendido es que cuando se sale del instituto hay que trabajar en todo lo que se pueda. No hay nada bajuno o de menor categoría porque todo vale. Y el que ha trabajado en diversos lugares ahora tiene la suerte de poder abarcar mas, como por ejemplo una interiorista de mi ciudad, que trabajó muchos años en una tienda de cocinas y después montó su propio negocio de decoración. Hoy las tiendas de decoración están de capa caída, pero ella sigue con su negocio en pie porque sigue vendiendo cocinas. Los manuales de diseño Interior deberían contar esta vivencia o que el primer capítulo del libro fuese Aprenda a vender cocinas. Y cuando digo que la Crisis nos ha puesto a cada uno en su sitio no puedo llevar mas razón que un santo, porque mi profesor ahora vive de esas obras menores que antes desdeñaba en su estudio. Ay, como dice la canción Tanguillos Marineros: el tiempo, buen consejero es el tiempo, mala amiga la codicia, mal consejero el dinero.

EL DISEÑO INTERIOR

miércoles, 9 de noviembre de 2011

LA SUERTE ES DE OTROS

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